El niño estaba volando entre nubes de limpio cristal.
El niño estaba soñando bien agarrado a las flores
del vestido de mamá.
Inmensos trigales mecían
bajo nubes de limpio cristal
lamían arrozales surcados
por venas de agua sin sal.
Por las venas de agua sin sal
los hombres pescaban en sólidas naves.
Mientras, surcando el cielo, miles de aves
Observaban el mar.
Al niño que sueña le dio por llorar.
Agarrado a las flores del vestido de madre
le dio por llorar, y esa sal de las lágrimas a la boca llegó.
Esa sal se juntó con la sal de aquel mar que subía
Y a mamá se agarró entre el mal y la sal.
Volviéndose mar con mamá.
Recordando las nubes de limpio cristal, agarrado a las flores
El niño se hizo mar, y junto a miles de niños, de madres y padres
se convirtió en sal.
Al pasear por la orilla descalzos,
quebramos las nubes de cristal
de tantos sueños rotos
convertidos en mar.