¡Hola, me alegra verte por aquí!
Soy Guillermo, escribo, pinto y dibujo.
Lo cierto es que no tengo ni idea. Lo poco que puedo adivinar es a través de mis allegados, que me llaman Guillermo, Guille, Guillem y una que me llama Robin, aunque cuando nací me pusieron José Guillermo, José por mi padre y mi abuelo y Guillermo por mi tío y mi bisabuelo. Afortunadamente solo me llaman así en mi pueblo, que es muy pequeño.
NARRATIVA CORTA
CUENTOS CORTOS PARA SOÑAR
Para los que tenemos pueblo.
En el bar de la plaza. Tío Luis y un forastero. Forastero. ─ Pues quedamos mañana. ¿A que hora vienes a tomarte la cerveza? Tío Luis. ─ Pues si vienis asín, asín más tardi. Forastero. ─ …¿A la una y media? Tío Luis. ─ Esu mesmo....
La función
Ayer fui al teatro. No es que tenga devoción por el teatro, en realidad no me interesa en absoluto, pero era gratis. Me ofreció la entrada una conocida que gestiona un grupo de teatros en Barcelona. No solo era gratis, era domingo por la mañana y llovía. El tipo de...
Ardelcamino del Monte – 6
Claudia se levantó y se fue sin decir adiós, al tiempo entraban Reme y la Cabrera. Reme inusualmente guapa, con tacones, falda de tubo negra y maquillada con gusto, como queriéndose. Borja apareció como por arte de magia, atraído por el timbre de voz de la Cabrera, y...
Ardelcamino del Monte – 5
Claudia y Elena se unieron al grupo cosmético y Federico Macías volvió al redil masculino y futbolero, en eso Ardelcamino era tan vulgar como el resto de pueblos del país. Solo los niños se salían del patrón, unos cuantos se pusieron a cantar góspel durante el escaso...
Ardelcamino del Monte – 4
Yo estaba exultante. En mangas de camisa, con una corbata azul cobalto y unos tirantes a juego, estampados con pequeñas estrellas doradas, firmaba ejemplares de mi última novela «La herradura huera». Toda la yeguada de la Umbría, con Lucera a la cabeza, hacía cola en...
Ardelcamino del Monte – 3
Federico Macías, el taciturno exalcalde, pidió cerveza negra natural. Desde que se separó de Elena, ya ni recordaba cuándo, y cedió ayuntamiento y esposa a su enemigo jurado, Anselmo Vegas, tras perder las elecciones, el hombre no levantaba cabeza. Cada cuatro años...